Vuelta a la vida académica
Lo siento, tengo esto un poco (demasiado) abandonado. La verdad es que tengo excusa, que no va a sonar convincente, pero habrá que intentarlo.
Ha empezado el curso y he tenido una semana MUY ajetreada, había olvidado que era esto de madrugar, sobre todo a las 6 de la mañana!!…esto no es que lo haya olvidado, es que no sabía que era levantarme a estas horas. En las que, por cierto, aún no han puesto las calles, la gente va levitando, entre el último sueño que tenían cuando despertaron y el olor del primer café de la mañana. Sí, el primero, porque a lo largo de la mañana se repite varias veces la romería hacia la máquina de café, donde hemos descubierto que la diferencia entre un café corto y uno largo es un chorreón de agua hirviendo más y que el capuchino, aunque nunca será cómo el hecho en Italia, es un regalo para nuestro estomago comparado con ese café capaz de hacerte una ulcera conforme cae en él cual ácido superpotente…
El sueño me ataca por la tarde, cuando se acaba mi hiperactividad académica y me siento a comer, la mayoría de días sola en el Bocatta del centro comercial, después de haber hablado con mi niña en mitad de la vorágine de coches que van por las avenidas con el tiempo pegado al culo para volver al trabajo y cuando llego a casa, sinceramente, lo único que me apetece (espero acostumbrarme al horario y que esto cambie) es cenar algo rapidito y meterme en el sobre para volver a escuchar a mi niña darme las buenas noches y darle esos besitos que tanto le gustan.
Posted by SuperManzana at 9:06 p. m.
3 Comments
Hola, es la primera vez que te visito, me gusta mucho tu blog...
Volveré por aquí.
Un beso.
Pos a descansar guapa
Las niñas como tu no deberqían comer solas.. de verdad que yo te acompañaba..
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