SuperManzana XXI ...abriendo puertas...

Ecografía acuática

Ayer, fui a hacerme una ecografía, la primera de mi vida. Llegué al hospital un cuarto de hora antes de la hora de la cita y hora y media después me llamó la enfermera y dice:

-¿Has desayunado?
-Sí
-¿Has bebido agua?
-Pues no, sólo la leche.
-¿Y no te dijeron cuando te llamaron que tenías que beber?
-No
-Pues bebe agua, o lo que quieras (“lo que quieras” supuse que no implicaba nada con alcohol) y cuando te estés meando (bueno, dijo orinando, que es más fino) se lo dices a mi compañera del mostrador y ella me llamará.

Con cara de resignación, pero, por dentro acordándome de toda la familia de la mujer que me llamó por teléfono, por hacerme perder más de una hora en el hospital (los hospitales me ponene enferma, perder una hora en otro sitio no me importa), le di las gracias a la enfermera y me fui a buscar a mi padre que se había ido a fumarse un cigarro, cansado de esperar.

Me bebo una coca-cola (error fatal) y me compro una botella de agua de litro y medio (pa’que no falte). Nos volvemos a la sala de espera de radiología y empecé con mi intento de beberme todo aquello, cuando llevaba dos buenos tragos el gas de la coca-cola dijo “aquí estoy yo y mi hueco no lo va a ocupar el agua”...seguí bebiendo de pie y parece que empezó a ceder cuando ya pensaba que era la primera vez que me iba a sentar mal el agua (no intentar utilizar esto como excusa cuando tus padres te cogen borracha un sábado cuando vuelves a casa, porque seguro que no cuela “no, es que he bebido demasiada agua y me ha sentado mal”).

-Ya me estoy...orinando.

Me acordé de pequeña cuando iba a mi madre y le decía “Mama, pipi”

-Salte ahí al pasillo, que ahora “enseguida” te llama mi compañera.

Me salí y a los 15 minutos (que si llego a ser una abuela con incontinencia de las que había por allí, pobrecitas, me meo encima seguro) vino a por mi la enfermera de antes y me hizo entrar en una sala.

-Desnúdate de cintura para arriba...y te pones este camisón.

Por cierto, comentario aparte merece la ropa tan "sexy" de hospital.

Me tumbé en la camilla y me mandó desabrocharme el pantalón, me puso un pañuelo en el borde de mis bragas (y yo pensando, cuidado donde tocas, que una no es de piedra) y ahí se jodió la escena, apareció un tío de 50 años vestido de verde y empezó a mirarme con el escáner del ecógrafo pringado de gel frío y al momento dice:

-Esto aún no está preparado, todavía tienes el agua en el estómago.

Y yo pensando, me estoy meando, ¿sabré yo donde tengo el agua? (y no meo desde el estómago)

- Vamos a esperar un rato a que te llegue a la vejiga si no, no vamos a poder verte bien el útero ni nada...

Me salí y se lo dije a mi padre que riéndose me dijo:

-Pues salta o haz el pino a ver si baja.
-Pero si me meo, tengo que tener el agua en la vejiga por coj...(eggs).

La sensación de “me voy a mear encima” iba en aumento (practiqué mucho los ejercicios Kegel) y el hombre de verde y la enfermera que no volvían. Me metí, otra vez, en la sala del ecógrafo y me la paseé mil veces porque si paraba...

Al cuarto de hora aparecen los dos y el bueno hombre (por decirle algo) me dice:

-¿Qué, como estás?
-¿Qué como estoy?, usted no apriete mucho con eso...
-Venga mujer, no será para tanto, además ahí tienes un aseo para después, en esa puerta.

-Ahora sí que se ve bien.

(no te jode...)

-Pero no hacía falta que aguantaras tanto y estuviera tan llena.

(a que te mato, si no hubieras tardado tanto ¿qué estabais haciendo?)

-Mira, si se te ve hasta el tampón

(mira a ver si ves la marca, capullo,...quieres dejar de cotillearme...!!)

-Pues todo está bien, no hay nada preocupante, te puedes vestir e irte.
-Antes voy al servicio.
-Sí claro mujer, que conforme tienes la vejiga no llegas a la puerta!!!

(qué gracioso)
Aumentó mi instinto asesino,con estas últimas frases, pero las ganas de vaciar la vejiga le ganaron y el hombre de verde sigue vivo.

Posted by SuperManzana at 12:42 p. m.